29 de mayo de 2009

American way of life = no público

Esta mañana estaba leyendo en Soitu la noticia de que el secretario de transportes de Estados Unidos iba a visitar España para comprobar in situ cómo funciona nuestro AVE, con el fin de aplicarlo a su país.Y es que Estados Unidos, el rey del mundo, es un país que carece de forma muy alarmante de las más básicas infraestructuras ferroviarias, que son obsoletas y tercermundistas. En efecto, la alternativa es el avión o el transporte privado, el coche, que mueve una de las economías más importantes del país. Pero lo extraño no es eso, sino el absoluto desprecio y desgana que ponen los estadounidenses por lo público, y la importancia extrema de lo privado. Esto es lo que se refleja en la falta de una red de transportes públicos eficientes, pero también en otros temas más "architects" como diría cierta lectora de este blog, que es el modelo urbano que siguen las ciudades de Estados Unidos. Voy a poner como ejemplo las vistas aéreas de fragmentos de cuatro ciudades en las que se manifiesta esto (si bien en otras ciudades estadounidenses como Boston y Washington, que se fijan más en el modelo europeo, no pasa esto): 

Los Ángeles, 

San Francisco, 
Denver 
y Filadelfia:
Si os fijáis y comparáis esto con otras ciudades, sobre todo europeas, se nota la falta de espacios públicos, de una red de sistemas de espacios urbanos. Aquí es todo privado, y lo público es la propia calle por donde pasa el coche. O sea, sales de tu casa, te metes en tu coche, y vas por la ciudad desde algo de tu propiedad, y las posibilidades a las que ir se concentran en trabajar o en el shopping. Qué triste...

1 comentarios:

María Velasco 3 de junio de 2009, 21:58  

Ramón...que me publiques esta entrada...sabiendo que no voy a NY es cruel...xD pero gracias por la mención jajajaja (sí he tardado en contestar lo sé, pero no he podido antes >P)

No hago comentario más que....son americanos...xD

Sobre este blog

Los que me conozcan sabrán que este no es ni de lejos mi primer blog, ya hubo algunos anteriores, que conseguí mantener hasta que tuve la oportunidad. Así pues, debo advertir, este espacio se hace eco de la temporabilidad y mutabilidad actuales, garantizando desde el principio la poca garantía de perdurabilidad.

A todos aquellos a los que no les asuste esto, y decidan seguirme en este tiempo, bienvenidos seáis, espero no defraudaros.